Una investigación llevada a cabo por el Instituto para la Investigación y la Innovación en la Salud de la Universidad de Oporto (I3S), ha revelado que una proteína que está asociada a la dislexia puede ayudar a la regeneración del tejido nervioso y al desarrollo de las células del cerebro.Según la investigación publicada en la revista 'Cerebral Cortex', la proteína KIAA0319 es realmente importante para la regulación del crecimiento de los axones y que, si se consiguiese reducir los niveles de dicha proteína, se podría "aumentar la capacidad de regeneración del tejido nervioso".
Uno de los grandes retos de la medicina es que la reactivación del crecimiento de las células nerviosas se detenga después del estado embrionario, lo que nos permitiría luchar contra enfermedades neurológicas como las lesiones medulares.
El conjunto de las células nerviosas da lugar a una red eléctrica, a través de la cual el cerebro transmite la información a las diferentes partes de nuestro cuerpo. Pero estas conexiones no siempre funcionan como deberían, como es el caso de la dislexia.La dislexia es una alteración de la capacidad de aprendizaje que afecta a la lectoescritura. La dislexia no está relacionada con personas alguna discapacidad física, motriz, visual o de cualquier otro tipo.
Aunque todavía no se sabe que función tiene la proteína KIAA0319, el estudio revela que las personas que padecen dislexia poseen bajos niveles de dicha proteína. El gen que tiene el mismo nombre es el responsble de la producción de esta proteína.
La relación que existe entre los bajos niveles de la proteína y la aparición de dislexia se debe a un error producido durante el desarrollo embrionario y que percibimos cuando los niños empiezan a aprender a leer.
Un gen que puede cambiar la historia
Se ha descubierto que este gen, controla el crecimiento de las neuronas, concretamente a nivel de axones. El axón es una prolongación de las neuronas cuya función es conducir el impulso nervioso de una célula a la siguiente.
Durante la investigación los científicos portugueses trabajaron con dos grupos distintos de ratones, unos con la expresión del gen KIAA0319 y otros sin expresión de este gen, los cuales habían manipulado genéticamente para el experimento. Los dos grupos de ratones presentaban lesiones nerviosas también provocadas para poder observar sus reacciones.
El resultado de dicha investigación fue que los ratones que poseían una sobreexpresión del gen no desarrollaron ninguna capacidad de regenerar tejidos nerviosos. Sin embargo los que carecían del gen desarrollaron un crecimiento de los tejidos nerviosos que habían sido dañados antes del experimento.
A continuación los investigadores concluyeron que que la sobreexpresión del gen KIAA0319 reduce el crecimiento de los axones y que su ausencia sin embargo estimula el crecimiento de los axones y las dendritas, posibilitando la conexión entre células nerviosas y el restablecimiento de la red neuronal dañada.
El siguiente paso de esta investigación será realizar ensayos clínicos con animales adultos para comprobar si, en el caso de se quiera regenerar tejidos dañados por una lesión medular, los inhibidores farmacéuticos del gen KIAA0319 favorecen también el crecimiento de las neuronas.
Fuente: Tendencias 21