
Leonie fue capturada en 1991 y se aisló junto a un tiburón macho, y en 2008 obtuvo 24 crías. Tiempo después los investigadores decidieron parar el experimento y la aislaron esta vez sin poder mantener contacto con ningún macho, y sorprendentemente, al poco tiempo volvió a tener descendencia.

La bióloga explicó en un entrevista con New Scientist, que algunas especies de vertebrados tienen reproducción asexual, como es el caso de las serpientes, pero el caso de Leonie es más sorprendente, ya que, ya había mantenido contacto con un macho anteriormente y solo algunas hembras tienen la capacidad de reproducirse de manera asexual si nunca antes ha entrado en contacto con un macho y nunca se ha reproducido de la manera sexual tradicional.
No se sabe que pudo provocar este cambio de reproducción, pero podría ser una respuesta evolutiva de la hembra para poder reproducirse ante la ausencia de macho.
Fuente: PlayGround