
Los 13 ejemplares fueron recogidos de la Formación Shishugou del Jurásico Superior del noroeste de China.
Los investigadores compararon sus restos y reconstruyeron el crecimiento y desarrollo de este dinosaurio desde su etapa de cría hasta los 10 años. Lo que descubrieron fue totalmente inesperado, y es que resulta que tenían dientes juveniles que iban perdiendo gradualmente a medida que crecían.
Shuo Wang de la Capital Normal University en Pekín, China, contó: "Encontramos un fenómeno muy raro, muy interesante en un dinosaurio ceratosauriano por el cual las mandíbulas dentadas en individuos juveniles evolucionaban a una mandíbula completamente desdentada en individuos más maduros durante desarrollo".
Al principio, cuando sus restos fósiles aparecieron, no estaba claro que pertenecieran a una misma especia todos los fósiles. Pero tras tiempo de investigación, vieron que eran muy similares entre ellos en todo excepto los dientes. Así pues, y con un estudio más cuidadoso, concluyeron en que todos eran de la misma especie, pero que perdían los dientes con el tiempo.

Wang aclara que este hecho no es tan inusual, ya que por ejemplo actualmente hay peces y un anfibio que pierden los dientes a medida que crecen, pero que igualmente es una primicia para el registro fósil y los reptiles.
La principal conclusión obtenida de los resultados es el cambio de los hábitos dietéticos y las necesidades de algunos dinosaurios en el curso de su desarrollo, acompañados, seguramente, de cambios en sus sistemas digestivos.
Fuente: Europa Press
Fuente: Europa Press