Todo esto está relacionado con la vitamina B6, una vitamina que es esencial para el funcionamiento del cuerpo humano y que obtenemos a través de la alimentación. Esta vitamina es indispensable para el crecimiento celular, el metabolismo y la producción de neurotransmisores y glóbulos rojos. Los expertos analizaron genes de los glóbulos blancos de las células enfermas de leucemia mieloide aguda y más de 230 genes muy activos, y mediante una técnica que les permitió bloquear la actividad de cada gen, intentaron encontrar uno que detuviera la propagación de las células cancerosas. Finalmente lo lograron y los resultados han sido publicados en la revista Cancer Cell Journal.
Se trata de un gen que produce una enzima metabólica llamada piridoxal quinasa. Esta enzima controla el uso de vitamina B6 al hacer proteínas que, a su vez, producen la forma activa de la vitamina. Cuando las células están sanas, no necesitan vitamina B6 todo el tiempo, por tanto, la enzima lo activa cuando es el momento adecuado para que las células se dividan. Sin embargo, los investigadores encontraron que al dividir rápidamente las células cancerosas, la enzima promovía esta vitamina. Esto condujo a la proliferación de las células de AML, lo que podría conducir a un mayor crecimiento y propagación de la enfermedad.
En resumen, esta enzima es esencial para el crecimiento de células leucémicas, que son adictas a la vitamina B6. Gracias a este descubrimiento se abre la vía para un tratamiento más efectivo frente a esta enfermedad, pero no sería tan simple como reducir la ingesta de vitamina B6 de los pacientes, ya que esto puede afectar a las funciones vitales en todo el cuerpo, incluido el cerebro y el resto del sistema nervioso central.
Lo que los científicos están intentando es, mediante los ensayos con diferentes compuestos químicos, desarrollar un medicamento que influya en la enzima PDXK. Al hacerlo, las células leucémicas no podrían usar la vitamina B6 en su beneficio. El método podría no solo retrasar o detener la propagación de la leucemia, sino que también podría evitar dañar las células sanas que requieren vitamina B6 para sobrevivir.
Fuentes: El Nacional, Redacción Médica