
Este pez es capáz de incubar hasta más de 500 huevos en el interior de su boca. Los científicos los llaman "incubadores bucales" y forman un grupo del 2% de todas las especies de peces. Las otras especies de peces desovan por difusión, es decir, las corrientes marinas son las que hacen que los óvulos de las hembras y el esperma de los machos se junten y formen un embrión. Esos huevos fertilizados darán un nuevo pez si no se lo come antes ninguna otra especie.
Esto es una muy buena estrategia porque hay muchos depredadores que pueden llegar a comerse los huevos fecundados, por eso esta especie de pez guarda sus huevos fecundados en el interior de su boca, haciendo asi que los peces tengan más probabilidad de que sobrevivan.

Los investigadores dicen que la estrategia que tienen estos peces les supone un gran gasto de energía porque es muy complicado comer con la boca llena y tienen muchas posibilidades de quedarse sin reservas. Tal y como afirman los expertos, el habitat de estos peces favorece la incubación bucal y protege a los huevos del ambiente tan expuesto en el que viven ya que son zonas muy arenosas y con pocos refugios ante los depredadores.
Este descubrimiento, aunque parezca muy simple en realidad es un gran hallazgo, ya que podemos suponer que en el fondo del océano hay muchas estrategias reproductivas, lo que nos lleva a entender la evolución de los peces que viven en el fondo del océano.
Fuente: La Vanguardia