
puede ser letal para los fetos humanos.
Se descubrió en 1930 al estudiar el fuerte impacto en una granja de ovejas en Naivasha, una localidad en Kenia, ubicada en el valle que da nombre al virus. En este lugar también abundaban los mosquitos que pueden actuar como transmisores del virus.
Desde entonces se ha documentado su expansión por todo África y parte de Asia; la peor epidemia se produjo en Egipto en 1977.
Lo más relevante es que hay un indicador inequívoco de que el virus ha contagiado a un rebaño: todas las hembras sufren abortos. Amy L. Hartman, profesora de la Universidad de Pittsburgh especializada en enfermedades infecciosas y microbiología, se preguntó si las consecuencias que este virus tiene en las hembras preñadas puede reproducirse en las mujeres embarazadas y causarles abortos o malformaciones en el feto. "En este tipo de enfermedades, se suele pasar por alto a las embarazadas. Una vez que sucedió el brote del zika me planteé si el efecto que vemos en el ganado se puede dar también en las humanas", escribe en un mail. En 2016 una epidemia de zika alarmó a la población mundial y la Organización Mundial de la Salud llegó a decretar la emergencia sanitaria. Esta enfermedad también se transmite por la picadura de un mosquito y causa, entre otros efectos, microcefalia y trastornos neurológicos.
Este es el primer estudio que muestra la transmisión entre la madre y el bebé en especies que no son ganado y cómo este virus infecta la placenta de una forma más directa que el zika
Varios estudios habían sugerido ya la relación entre el aumento de abortos o defectos en el feto humano con la incidencia de la Fiebre del Rift, pero este es el primero que muestra la transmisión entre la madre y el bebé en especies que no son ganado y cómo este virus infecta la placenta de una forma mucho más directa que el zika. Para desarrollar la investigación han usado ratas y tejido de placenta humana. La profesora Hartman apunta a la necesidad de profundizar en los datos sobre la relación entre abortos humanos y el virus: "Nuestro estudio apunta a la necesidad de recopilar más datos de los brotes humanos para evaluar realmente el riesgo para las mujeres embarazadas". No existe vacuna para el ser humano, pero sí para los animales.
¿Estamos ante una nueva epidemia global? "Es difícil decirlo con seguridad", responde la experta. "El virus se encuentra actualmente en África y partes de Oriente Medio. Si se extendiera más allá de esas áreas, a Europa o a las Américas, entonces sí podría ser peor que el zika"